Opinión

  • Consolidar la Revolución para consolidar la paz

    Han pasado dos semanas desde las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre que resultaron, como ya hemos dicho en artículos anteriores, en una derrota contundente de las fuerzas de la Revolución Bolivariana y una victoria importante para la contrarrevolución imperialista.

  • ¡Reingeniería integral!

    Para cualquier Gobierno perder la mayoría parlamentaria es un tema importante. Sin embargo, no es el fin del mundo. Ya el Ejecutivo y su bancada legislativa generarán acciones para establecer acuerdos que garanticen la mejor gobernabilidad posible en Venezuela. Confío en eso.

  • La historia a veces tiembla como la tierra

    Este párrafo expropiado de un escrito de mis amigos Gustavo Borges Revilla y Diego Sequera que transcribo a continuación, me apareció de pronto entre una jungla de análisis, nomenclaturas y alegatos, estadísticas y sopas ambiguas de letras, tonalidades prehistóricas -como aquellas entramadas en los conciliábulos universitarios donde medraba la izquierda marxiana y “marxista” sobre la realidad nacional de entonces y sobre la cual se lucieron Ludovico y Núñez Tenorio, Alfredo Maneiro y Pedro Duno

  • En defensa de la democracia

    Termina de comerse un piñonate y, el analista nacional e internacional, Arquímedes Salazar, después de esta derrota del chavismo a manos de más de 30 partidos de oposición, está dispuesto a conversar.

  • Entendiendo los resultados del 6-D

    El pueblo habló y lo que corresponde es discernir con objetividad para entender sus razones. Seguidamente rectificar con humildad y sabiduría las actuaciones que enfriaron el amor de algunos por nuestra revolución bolivariana. Un análisis rápido de las estadísticas electorales del 2013 y del 2015, pareciera indicar que una parte del chavismo se abstuvo y unos pocos se mudaron a una derecha que arruinó a Venezuela durante 40 años.

  • Después del 6D: no hay chavismo vencido

    La identidad política del chavismo está intacta. Todo el que haya estado recientemente en las catacumbas lo sabe. Triunfante la guerra económica, el chavismo ha visto disminuir su fuerza. Pero permanece allí, irreductible. Aún puede hablarse con absoluta propiedad de una revolución bolivariana, porque existe un sujeto de esa revolución. Se dirá que son cuestiones básicas, pero son éstas, justamente, las que hay que tomar en cuenta a la hora de los balances por hacer.

  • A defender las Misiones Sociales

    A pesar de los ensordecedores gritos de la derecha histérica reclamando su dudoso estatus de “demócratas”, la realidad devela otra historia bien diferente, donde sus protagonistas no pasan de ser unos peligrosos fachos (RAE: “Fascista. De ideología política reaccionaria”), guarimberos y golpistas.

  • El 6 de diciembre votamos por la Patria y la Revolución

    El 6 de diciembre son las elecciones de diputados y diputadas que conformarán la Asamblea Nacional para el período 2016-2020. Ese día hay que votar por los candidatos y las candidatas de la Patria y la Revolución Bolivariana, por los candidatos y las candidatas que defienden y garantizan la continuidad del legado y la obra revolucionaria del Comandante Supremo Hugo Chávez.

  • El 6D gana Chávez

    Transcurridos tres meses y medio, una vez definidos los perfiles y compromisos políticos de los candidatos de la alianza perfecta para estas elecciones parlamentarias, se inicia el despliegue de las fuerzas chavistas que nos permiten proyectar lo que será otra gran victoria del pueblo venezolano.

  • En Defensa del Voto

    La derecha está llena de adecos y copeyanos, maestros en el arte de las marramucias y las trampas electorales. Sus descendientes y aventajados engendros en Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo han aprendido y mejorado sus maléficos artes de la tramposería.