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Con el propósito de continuar con las medidas de prevención ante las enfermedades endemoepidémicas, el Gobierno Bolivariano de Carabobo, encabezado por Francisco Ameliach, a través de Insalud, realizó un taller dirigido a distintos entes de salud, a fin de sumar esfuerzos para la Campaña Nacional contra el virus del Dengue y la fiebre Chikungunya.
María Auxiliadora Rangel, directora regional de Epidemiologia, destacó que, “estamos haciendo un llamado a nivel de todo el personal de salud, jefes de distritos, epidemiólogos de todo el estado, licenciadas en enfermerías, trabajadores sociales y directores de salud de las diferentes alcaldías carabobeñas, buscando enlazar las acciones protectoras que se vienen desarrollando en la prevención del dengue y Chikungunya”.
La epidemiólogo mencionó que la intención es, “reforzar la capacidad de respuesta, informando y preparando a todo el personal de salud con un mantenimiento permanente de las acciones preventivas que se están realizando en el estado, ya que la prioridad es mantener a toda la población carabobeña libre de enfermedades”.
Igualmente, exhortó a la colectividad a practicar las medidas pertinentes para prevenir estas patologías, como el uso de mosquiteros en la fase donde el paciente pueda trasmitir la enfermedad y la eliminación del criadero para evitar el mosquito.
“Tenemos la campaña de “Al Mosquito Ni Agua”, que impulsa el Ministerio del Poder Popular para la Salud para prevenir, tanto la fiebre Chikunguya como el dengue, es importante que la gente entienda que para combatir con éxito al zancudo, no sólo se necesita fumigación, es cuestión de prevención, como no existen vacunas contra el dengue y ni la chikungunya la mejor forma de prevenirlos es eliminando criaderos”, apuntó.
Asimismo, mencionó que, como parte de los esfuerzos de proteger y resguardar a la población carabobeña, también se dio información sobre el brote Ébola, una enfermedad que se inició en África Occidental, “pero que de igual manera, hay que estar prevenidos ya que, por su propagación tan contundente, puede ser un problema de salud pública”.
