Opinión

28.Sep.2015 / 02:22 pm / Haga un comentario

Por José Ávila

El debate de cara a las elecciones parlamentarias del año 2015 está abierto. Por una parte las fuerzas revolucionarias, quienes estamos absolutamente persuadidos de la necesidad de profundizar la construcción de nuestro socialismo, mediante la aprobación de leyes que desmonten el estado liberal burgués y del lado de la derecha para entrar en una fase de desestabilización que dé al traste con las instituciones y en especial la toma por asalto del poder nacional, el derrocamiento de Nicolás Maduro y desmontar las conquistas que de forma pacífica y democrática ha conquistado un pueblo en paz y libertad.

Se confrontan dos modelos, por un lado el de opresión bajo la falsa bandera de “progreso”, pero de corte fascista y neo liberal, terrorista, saqueador de la renta petrolera de factura norteamericana, con el objeto de poner al servicio de las transnacionales la más grande reserva de petróleo del mundo.

Del lado patriota y revolucionario está nuestra propuesta de mantener y expandir la independencia, construir un país potencia, profundizar el socialismo, salvar el planeta y coadyuvar a la concreción de un mundo multicéntrico y pluripolar. Así como seguir captando la renta petrolera para distribuirla de forma justa y apalancar el desarrollo humano, social, económico e industrial en plena armonía con nuestra amada madre tierra. Todo ello plasmado en un plan, hoy hecho ley de la República, gracias a la firmeza, lealtad y claridad política de la bancada Bolivariana en momentos de dolor ante la desaparición física de nuestro amado Chávez. Firmeza y lealtad que se mantienen con nuestro hermano y camarada Nicolás Maduro.

El desempeño de la bancada bolivariana actual en la AN ha sido de contener el avance de los lacayos imperiales que hacen vida en siete fracciones de oposición y que convierten la AN en un campo de batalla permanente, con el fin de deslegitimar y provocar la ruptura del hilo constitucional. Repito, la firmeza, lealtad, unidad y dirección de la fracción patriota los ha derrotado en cada debate y discusión de los temas que allí se ventilan. Es evidente la confrontación de clases en ese foro político.

La AN una instancia nacida a la luz de nuestra novísima Constitución, propuesta por el comandante Hugo Chávez y ratificada en referéndum popular, es en primera instancia, el órgano por excelencia para debatir los asuntos de Estado. Además de que garantiza la paz y la estabilidad junto al pueblo del orden constitucional. Allí pasan desde los créditos adicionales que van en beneficio del pueblo, leyes, selección de los integrantes de los poderes públicos acuerdos internacionales, autorizaciones para nombrar embajadores y lo que más le quita el sueño a la contrarrevolución; la aprobación de las leyes anuales de presupuesto y las leyes de endeudamiento.

Ese extinto Congreso era un centro de negocios y chantaje para la aprobación de créditos y presupuestos nacionales.

Allí en ese Congreso se aprobó la entrega de la faja petrolera bajo el falso argumento de que era un Bitumen y de que lloverían las inversiones extranjeras, llegaron a la canallada de renunciar a la inmunidad de jurisdicción y sometieron a la República a juicios en cortes internacionales. Liquidaron el seguro social y validaron la venta y desmantelamiento de nuestras empresas básicas, incluida la CANTV bajo la falsa premisa de la eficiencia. Los resultados estuvieron a la vista, el desmantelamiento del estado y unos índices de pobreza de dimensiones criminales. La educación y la salud estaban técnicamente privatizadas y daban paso a los fondos privados de salud. Las pensiones eran de hambre.

PDVSA llegó a pagar diez dólares por barril a las transnacionales que operaban en la faja, mientras nuestro barril se cotizaba a siete dólares por barril. Eso hacía los eficientes de la ex PDVSA.

Usted se preguntará ¿por qué este balance comparativo? Por la sencilla razón de que es preciso tener presente lo que esa clase política que hoy se disfraza de progresista y “salvadora” de la patria es la hija de esa política anti nacional y anti popular.

Ganar la Asamblea Nacional para las fuerzas patrióticas, nacionalistas, revolucionarias e independentistas, es un asunto de vida y paz para la República. Las fuerzas que nos adversas no presentan su proyecto, pues este no les pertenece ya que está elaborado por la plutocracia que gobierna EEUU, ellos son solo lacayos dispuestos a vender por cuatro monedas toda la riqueza de este país, que Chávez rescato y puso al servicio del pueblo. Los números así lo indican. La FAO y la ONU así lo reconocen.

Hoy ciertamente vivimos dificultades, muchas inducidas a través de ese perverso mecanismo de guerra económica que criminalmente esconde y acapara alimentos, medicamentos y bienes esenciales con el innoble fin de generar molestia y culpar de todo ello a Nicolás Maduro, cuando es una realidad del tamaño del cielo que la clase comercial y empresarial ha acumulado grandes fortunas, producto del crecimiento económico de más del 400% que ha tenido nuestra economía. Toda esa renta que han capturado por vía del crecimiento, la usura y el contrabando hoy la guardan en el exterior para conspirar contra este Pueblo. Ante ese hecho la bancada de la MUD hace mutis y así aspira ganar espacios en la AN.

Es un deber patriótico mantener y ganar más espacios en la AN.

Puede que usted esté sufriendo los embates de la criminal política de acaparamiento que factores opositores promueven, ocultan y callan, pero de una cosa sí podemos estar seguros, es solo en revolución, con Nicolás Maduro al frente y una mayoría parlamentaria revolucionaria que vamos a superar y derrotar a estos farsantes, que después que promueven los males en nuestra economía, salen demagógicamente a ofrecer salvación; cuando el puñal que esconden es el de la traición y la entrega de nuestra independencia y soberanía.

Nosotros no podemos ceder ni un milímetro en nuestra tarea de ganar contundentemente las elecciones parlamentarias del año 2015 y eso demanda mucha conciencia, trabajo, unidad y suma (no resta) lograr la mayor suma de voluntades posibles. Al descontento, al desorientado, al que este molesto hay que abrazarlo y traerlo a la senda libertaria.

La madurez política con la que debemos actuar debe llevarnos a evitar fricciones, a no azuzar bajas pasiones y asumir la permanente interpelación del pueblo, sin hacerlo un asunto personal, ni mucho menos creernos por encima de nadie.

Es un desafilo emocional, cultural y humanizar cada día más, nuestros métodos de dirección, pues al fin y al cabo la política es un acto meramente humano, no de flagelación. Es la organización y la fraternidad la que nos va asegurar una suma cuantitativa y cualitativa que nos conduzca a una contundente victoria.

La MUD a diario vocifera que dará un golpe parlamentario en el hipotético ejercicio de pesadilla, de que llegaran a tomar el control de la AN.

Hoy hacen vida en nuestra soberana asamblea y ante cada ataque externo contra los intereses de la Nación y del Pueblo que la integra, siempre se han puesto del lado de quienes atacan y denigran del país y sus instituciones. Ejemplos sobran, Uribe ataca y ellos se ponen de su lado, Obama emitió un decreto contra Venezuela y callaron cobardemente, además de justificarlo, Nicolás Maduro en un acto soberano cierra fronteras con Colombia en beneficio del Pueblo y ellos se ponen del lado de las mafias contrabandistas y sus derivados, El Presidente de Guyana ofende a Venezuela y la MUD justificadas insolencia.

La pregunta es, ¿para qué quiere la MUD seguir en la AN?

La AN tiene el desafío de hacer irreversible la trasferencia del poder al pueblo, con todo lo que ello significa, entiéndase: recursos, competencias y territorios que deben consolidarse en la Comuna como expresión de un nuevo modelo de sociedad, donde los valores de cooperación, corresponsabilidad, honestidad, el trabajo, la solidaridad y la austeridad, marcaran la pauta para el nuevo orden económico y social que debe nacer para felicidad de todas y todos.

¡Hasta la victoria siempre!

¡Chávez Vive! ¡La Patria Sigue!

Fuente: Página oficial del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)

 

Hacer un comentario.




Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Este sitio no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicación.

Aquellos comentarios que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, este sitio se reservará el derecho de su publicación. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos.